miércoles, 7 de noviembre de 2007

Homenaje a Sergio Méndez Arceo







OBISPO SERGIO MÉNDEZ ARCEO
(Patriarca de la Solidaridad Liberadora)

Sergio Lugo / Red Social
El pasado tres de octubre se realizó un homenaje al Obispo de Cuernavaca Sergio Méndez Arceo en el Club de Periodistas de la Ciudad de México, al mismo tiempo que se inauguró una expo-venta de pinturas que pertenecieron a él. Los organizadores fueron gente cercana con el sacerdote que promovió la Teología de la Liberación.
Los que estuvieron en el presidium fueron el Obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas: Samuel Ruiz; Carlos Fazio colaborador de La Jornada; el Obispo de Saltillo, Coahuila: Raúl Vera; Miguel Concha: Asesor y amigo de Arceo; Jesús García: Secretario del padre Arceo y Miguel Álvarez: Asesor y amigo del homenajeado.


El primero en hacer uso de la palabra fue Jesús García quien se expresó de Méndez Arceo como “un prototipo de hombre ilustrado” porque tenía su doctorado de Historia en Roma. Que él fue uno de los siete sabios eclesiásticos que defendieron a los indígenas, junto con Ángel María Garibay, Octaviano Valdez, los hermanos Blancarte, entre otros. Acerca del 68 García dijo que Méndez Arceo tuvo reuniones con estudiantes el 10 de septiembre de 1968 y que posteriormente hizo público un Manifiesto del 68 sobre el movimiento y la represión. Méndez Arceo defendía a los campesinos y obreros que estaban en contra de Fidel Velásquez y que él consideraba que “Frente a la Globalización inhumana debería haber Solidaridad Globalizadota”.
Carlos Fazio habló de quienes fueron victimas de la operación Cóndor por el dictador chileno Augusto Pinochet (junto con otros dictadores militares Sudamericanos). Dijo que Méndez Arceo defendió a la
Foto: Samuel Ruiz (centro), por Sergio Lugo
Cruz y el Martillo y que pregonaba “La edad no hay que contarla, hay que vivirla”. También habló del contacto que tuvieron con el periodista salvadoreño Jorge Pinto.


Enseguida con guitarra en manola señora Rosa Martha Zarate cantó: La Paz… la paz es una flor al lado del camino…es la sangre del indio hecha volcán. Con una voz maravillosa al estilo de la música Soul, a pesar de su edad con una energía ejemplar, gritó que “La mujer sigue en pie de lucha”.

A continuación Miguel Concha reconoció que Sergio Méndez Arceo era el único Obispo que llenaba los auditorios con gente de la UNAM y que él era el único Obispo que entraba a esa universidad para debatir. Él recibió una medalla de Cuba por haber sido el puente entre la Iglesia y Cuba, Méndez Arceo –dijo, asumió el pluralismo de la República y criticó a la Iglesia del siglo XIX y con su Iglesia de Cristo se acercó a los revolucionarios socialistas y comunistas; a los ateos, masones, judíos y exiliados latinoamericanos, por eso “fue un cristiano universal”.


Miguel Álvarez que dijo que representaba a los no creyentes, a los laicos, y que Méndez Arceo juntocon otros amigos estudiaba textos marxistas y católicos y ejercían la auto-crítica sobre lo que leían. Él fue el “Obispo de la iglesia de los pobres” y -dice que cuando lo enterraron llevaba una camiseta que decía: No al FMI.


El obispo Raúl Vera López recordó que en las universidades y auditorios en los sesenta, el MURO (Movimiento Universitario de Renovadora Orientación) el antecesor del Yunque, grupo represor universitario de ultra-derecha (la Izquierda Renovadora corriente de Zeferino Torreblanca se parece al MURO), entraba en las conferencias grabando y le hacían preguntas a Méndez Arceo. En una ocasión le preguntaron al obispo de Cuernavaca ¿Cómo es que usted es un hombre libre? Arceo respondió -Es que no estoy deseando a la mujer de mi prójimo-. El Obispo de Saltillo se expresó de Méndez Arceo como “el hombre que se fue haciendo hombre con los seres humanos”, afirmó “el que entiende de la
solidaridad está su salvación”, no en el protagonismo.
Foto: Raúl Vera (centro) por Sergio Lugo
Y que Cristo dijo: “El más grande será el que más sirve”. Méndez Arceo fue “el Padre de la iglesia latinoamericana”.


El canta- autor Gabino Palomares dijo que conoció a Sergio Méndez Arceo cuando tenía 18 años en San Luís Potosí. Entonces le dedicó la canción “Monseñor” y también tocó su famosa canción “La Maldición de Malinche”.

Rogelio de la Fuente, a nombre del pueblo de Chile, le hizo un reconocimiento al Obispo Méndez Arceo y recordó que cuando el presidente socialista Salvador Allende murió (por el golpe de Pinochet) sonaron las campanas de su catedral.

Finalmente intervino el Obispo Samuel Ruiz quien fue breve (por el tiempo) habló de Arceo e invitó al público a visitar en ese mismo lugar, la exposición de pinturas que le regalaron al Obispo de Cuernavaca, y que más tarde serían subastadas para ayudar a su causa.


Antes de concluir el homenaje, se presentaron viudas e hijas de los mineros muertos de Pasta de Conchos, una de las hijas dijo que el Secretario del Trabajo Javier Lozano (al que acusó Ye Gon de recibir amenazas de muerte) que no las quiso recibir en sus oficinas además de que había tenido una mala actitud para con ellas. Sobre sus motivos de inconformidad declaró: “Es hambre de justicia”, “Estamos enojadas porque tenemos un mal gobierno” y que Minera México mató a 65 mineros y que tenían pruebas. Ella aseguró: tenemos el derecho de exigir porque tenemos libertad. El Obispo Raúl Vera se sumó con ellas en la exigencia del rescate de los cuerpos de los mineros.

Entre el público se encontraba el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas quien amablemente accedió para una foto, sin embargo un asistente, antes de comenzar el homenaje, dijo que no podía quedarse porque estaba un traidor y vendido (en alusión al Ingeniero y el 2 de julio del 2006).
Foto: Cuauhtemoc Cárdenas, por Sergio Lugo
También se presentó el autor de “La Democracia en México”, el ex rector de la UNAM Pablo González Casanova, activista de la solidaridad con el pueblo de Cuba.


Foto: Pablo González Casanova, por Sergio Lugo
El pasado 28 de octubre se cumplieron 100 años del nacimiento del querido Obispo Sergio Méndez Arceo.

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